SABIO CONSEJO QUE ME GUSTÓ Y COMPARTO CON USTEDES.
Cuántos buenos momentos perdemos por enfocarnos constantemente en lo que nos hace daño, en mirar lo malo de las cosas que acontecen y hacer de ello una batalla que tristemente no ganaremos, pues lo que hace es enfermarnos, incrementar los sentimientos de ira, miedo, rabia, dolor.
Si nos enfocásemos en los buenos momentos, ¡qué felices seríamos!
Ya no demos más vueltas a lo malo, saquemos un aprendizaje de lo negativo y sigamos adelante, después de todo nada vale la pena que nos anulemos.
Si la vida nos da limones, hagamos limonada, ¡vendámosla y saquemos así algún provecho!
No desperdicies tu vida albergando sentimientos de rencor, enojo, tristeza, no podemos muchas veces evitar que nos sucedan cosas que nos duelan o nos hieran, pero si podemos decidir cuánto tiempo estaremos albergándolas en nuestros corazones.
Ya, suelta lo que te hace daño, toma una determinación de luchar y ser feliz, mírate en el espejo y verás la creación de Dios, no aceptes verte como menos, pues eres valios@, importante, no te subestimes, ríe, perdona, sueña.
Dios te bendiga y te impregne de su gozo y paz.
Dámaris González de Rivas.
